Traitement en cours...
Fermer la notification

Toutes nos lignes téléphoniques...

sont actuellement en dérangement du fait de l'opérateur (SFR), qui nous dit mettre tout en œuvre pour rétablir la situation dans les plus brefs délais mais jusqu'ici n'a pas réussi à le faire.
Nous restons cependant à votre disposition par d'autres moyens pour vous informer.
Si vous souhaitez connaître les dates estimées d’expédition des titres que vous avez commandés, pensez à simplement consulter le détail de vos commandes sur side.fr.
Si vous avez besoin d’une autre information, vous pouvez, selon votre urgence, écrire à notre service clients à france@side.fr ou appeler directement votre représentant ou appeler le 06 34 54 96 63, le numéro d'urgence temporaire que nous avons mis en place en attendant de retrouver notre accueil téléphonique habituel.

Afficher la notification

Los Padecimientos del Joven Werther

Von Goethe Wolfgang Johann
Date de parution 11/06/2023
EAN: 9791041811533
Disponibilité Disponible chez l'éditeur
¡Cuánto me alegro de haberme ido! ¡Amigo mío, lo que es el corazón humano! ¡Abandonarte a ti, a quien tanto quiero, de quien era inseparable, y estar alegre! Sé que me lo perdonas. El resto de mis relaciones parecían seleccionadas por los hados para ... Voir la description complète
Nom d'attributValeur d'attribut
Common books attribute
ÉditeurCULTUREA
Nombre de pages88
Langue du livreEspagnol
AuteurVon Goethe Wolfgang Johann
FormatPaperback / softback
Type de produitLivre
Date de parution11/06/2023
Poids152 g
Dimensions (épaisseur x largeur x hauteur)0,50 x 17,00 x 22,00 cm
¡Cuánto me alegro de haberme ido! ¡Amigo mío, lo que es el corazón humano! ¡Abandonarte a ti, a quien tanto quiero, de quien era inseparable, y estar alegre! Sé que me lo perdonas. El resto de mis relaciones parecían seleccionadas por los hados para atemorizar a un corazón como el mío, ¿verdad? ¡La pobre Leonore! Y a pesar de todo yo era inocente. ¿Acaso pude evitar que se desatara la pasión en esa pobre alma mientras yo disfrutaba de amenas conversaciones con su encantadora hermana? Y sin embargo, ¿soy del todo inocente? ¿No he alimentado sus sentimientos? ¿No me he divertido con esas expresiones tan auténticas de su naturaleza que a menudo nos movían a risa pese a no tener nada de risibles? ¿Es que no...? ¡Oh, quién es el ser humano para quejarse de sí mismo! Voy a enmendarme, querido amigo, te prometo que voy a enmendarme, no quiero rumiar el poco mal que el destino dispone ante nosotros como he hecho siempre; quiero gozar del presente y que lo pasado permanezca en el pasado para mí. Es cierto, amigo, sólo Dios sabe por qué nos ha hecho así, pero el dolor sería menor entre los hombres si no ocuparan tan afanosamente la fuerza de su imaginación en rememorar los males pasados en lugar de soportar un sosegado presente.