La concepción materialista de la historia

En la polémica de finales del siglo xix con los populistas Lenin se encuentra ante esta objeción: «¿En qué obra Marx ha expuesto su concepción materialista de la historia?». La ideología alemana, escrita conjuntamente entre Marx y Engels en 1845-46, era entonces algo inédito –será publicada solo en 1932– pero la controversia tiene razones que superan este dato contingente. El populista, que no por casualidad es un profesor universitario, lamenta la ausencia de una obra marxista que exponga la nueva concepción del proceso histórico con la misma minuciosa organicidad empleada por Marx en el Capital para la economía. Lenin responde que la concepción materialista ya está toda en el Capital.El punto de vista del académico y el del comunista no pueden coincidir: toda la literatura marxista no es más que un arma de la lucha revolucionaria. La teoría no es una excepción: el marxismo le reserva un puesto de primer plano solo en cuanto que es indispensable para fundar firmemente la estrategia revolucionaria.El «catálogo» de las obras marxistas no viene dictado por la enciclopedia, sino por la sucesión de las batallas políticas que han «comisionado» su redacción. Formalmente el académico ruso tiene razón: no existe un tratado marxista de filosofía de la historia. Sin embargo, existe la concepción radicalmente nueva del «desarrollo de la formación económico-social como proceso de historia natural», y existen las ampliaciones, aclaraciones, aplicaciones de esta idea que los plazos de la lucha política revolucionaria han vuelto, a su vez, necesarios.La presente antología presenta diferentes momentos de esa reflexión y obedece a la misma lógica revolucionaria. No busca una divulgación genérica, en sí misma meritoria, de una de las vetas teóricas del pensamiento humano, ni obviamente reúne toda la elaboración marxista al respecto. Quiere proporcionar, como está en las ambiciones de toda la Biblioteca jóvenes de la que forma parte, un instrumento de estudio para quienes, especialmente los jóvenes, están comprometidos en la lucha por el comunismo.